martes, 5 de mayo de 2009

La pandemia informativa. Comunicación e influeza vistas desde Canadá

Era el domingo 3 de mayo. Había revisado algunos diarios y noticieros mexicanos por internet en donde se daba cuenta de la discriminación sufrida por los connacionales en el extranjero. Yo no la había experimentado en Quebec, donde parece haber bastante civilidad entre los habitantes dada la interculturalidad que marca a la ciudad. Ya con esa información en la cabeza, salimos a llevar a los niños a la alberca, para que se distrajeran del encierro (pobres, no tienen culpa por tener un padre tesista).
En la parada del autobús, se acerca una señora de edad avanzada. Sonríe a los críos. Levanta la cabeza hacia el adulto y hace la inocente pregunta: quelle est votre nationalité?
Vacilo. Intercambio mirada con mi pareja que comparte el predicamento. Paso saliva. Respondo con nerviosismo: mexicaine. Las noticias que en estos días se publican en los medios de comunicación, hacen parecer que fuera del territorio nacional ser mexicano es un crimen sanitario. Espero la desaprobación, el comentario sobre la gripe, pero no viene. En lugar de eso me pregunta si vamos a permanecer en la ciudad, si somos residentes.
Pasado el incidente, en mi calidad de analista social, me pregunto: ¿qué significa este temor? ¿lo comparten otros en mi situación de mexicanos viviendo en el extranjero? Regreso a los medios noticiosos en internet, y encuentro historias, en Italia, en China, en Alemania, en Chile, en Argentina. Otros compatriotas humillados, vejados o por lo menos ignorados.
Leo en los medios mexicanos que el gran problema de la influenza A, no es tanto el virus que parece que comienza a ser contenido, sino la desinformación con la que ha actuado el gobierno mexicano. La pésima respuesta del sector salud. No lo sé de cierto, parafraseo a Sabines, pero lo supongo. No tengo más información que la que puedo leer y la que me comparte mi familia , desde Aguascalientes, obligada a permanecer entre cuatro paredes por una semana.
Así que recurro a los medios canadienses. Pero no veo diferencia. Veo los mismos niveles de alarmismo. Vuelos de Canadá a México limitados. Reflexiono y creo que es una necedad creer que no viajar a México va a significar alguna diferencia. Sin embargo la información derrumba mi hipótesis: los 144 casos hasta ahora registrados de influenza A en Canadá se relacionan con estancias en México, según los medios. Je suis tombé. Ahora no sé verdaderamente qué pensar.
¿Será que de verdad México se ha convertido en un foco de infección global? ¿o será que las deficiencias informativas no son privativas de México? Así que planteo una nueva hipótesis: la desinformación, al igual que la influenza, es global. A la pandemia viral la acompaña una pandemia informativa que resalta el sensacionalismo y se asienta sobre las ganancias económicas que se incrementan conforme lo hace la audiencia, y qué mejor manera de hacerlo que dándole un buen espectáculo.